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Análisis de los procesos comunes de tratamiento de superficie de piezas fundidas de aleación de aluminio por colada de presión

* Fuentes: * Los autores: admin * Tiempo de publicación: 2025-08-26 10:22:02 * Navegar: 12
Análisis de los procesos comunes de tratamiento de superficie de piezas fundidas de aleación de aluminio por colada de presión
Las piezas fundidas de aleación de aluminio por colada de presión se distinguen por ventajas como el bajo peso y la alta resistencia, razón por la que se utilizan ampliamente en la industria automotriz, electrónica, electrodomésticos y otros sectores. Sin embargo, después de la colada de presión, la superficie de las piezas suele presentar problemas como poros y capas de óxido. Por lo tanto, es necesario un tratamiento de superficie para mejorar su rendimiento y apariencia. A continuación, se presentan cinco procesos principales de tratamiento de superficie.
El proceso de oxidación anódica es uno de los más utilizados. La pieza fundida se coloca como ánodo en una solución electrolítica, y al pasar una corriente continua se forma una capa de óxido. El grosor de esta capa es de 5–20 μm. No solo confiere a las piezas diferentes tonos de color, como blanco plateado y bronce, sino que también mejora significativamente su resistencia a la corrosión y al desgaste. Este proceso se usa frecuentemente para piezas con altos requisitos de apariencia y durabilidad, por ejemplo, para marcos medios de teléfonos móviles y equipos de metal para espacios residenciales.

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El proceso de chapado electrolítico forma un recubrimiento metálico en la superficie de las piezas fundidas mediante electrólisis. Los tipos comunes de recubrimiento incluyen cromo, níquel, zinc, etc. El chapado electrolítico es homogéneo y denso, lo que permite mejorar las propiedades decorativas y la conductividad eléctrica de las piezas. Por ejemplo, el cromado se usa a menudo para manijas de puertas de automóviles: aumenta el brillo y al mismo tiempo protege contra la corrosión externa. Para componentes electrónicos, se emplea frecuentemente un recubrimiento de zinc para garantizar una buena conductividad eléctrica. No obstante, el proceso de chapado electrolítico exige requisitos estrictos de pretratamiento: para asegurar la adhesión del recubrimiento, primero deben eliminarse las suciedades grasosas y las capas de óxido de la superficie.
El proceso de pintura por pulverización se divide en pintura en polvo y pintura líquida. La pintura se pulveriza uniformemente sobre la superficie de la pieza fundida y luego se cura para formar una película de recubrimiento. La pintura en polvo no causa contaminación por solventes, tiene un grosor de película homogéneo (generalmente 60–120 μm) y una alta resistencia a los impactos, por lo que es adecuada para piezas como iluminación exterior y carcasas de electrodomésticos. La pintura líquida permite un efecto de superficie más fino, se puede adaptar a diferentes texturas (por ejemplo, mate o de alto brillo) y satisface diversas exigencias de diseño.
El proceso de formación de película de conversión química no requiere energía eléctrica: una capa protectora se forma a través de la reacción de la pieza fundida con una solución química. Los tipos comunes incluyen películas de cromato y películas sin cromo. Este proceso es sencillo de implementar y económico, y la capa es delgada sin afectar la precisión dimensional de la pieza. Se usa principalmente para mejorar la adhesión del recubrimiento de pintura posterior o como capa protectora temporal, por lo que es adecuado para pequeñas piezas producidas en serie.
El proceso de pulido mejora la rugosidad superficial de las piezas fundidas mediante lijado mecánico o acción química, y se divide en pulido mecánico, pulido químico y pulido electrolítico. El pulido mecánico elimina rápidamente los defectos superficiales y crea un efecto de espejo. El pulido químico no requiere equipos complejos y es adecuado para piezas de forma complicada. El pulido electrolítico, además, mejora la suavidad superficial y la resistencia a la corrosión, por lo que se usa frecuentemente en sectores con altos requisitos de precisión superficial, como la instrumentación médica y los instrumentos de precisión.
Los diferentes procesos de tratamiento de superficie tienen sus propias ventajas. En la aplicación práctica, se debe realizar una selección integral teniendo en cuenta el escenario de uso de la pieza, los requisitos de rendimiento y las limitaciones presupuestarias, para mejorar tanto las propiedades funcionales como la apariencia de las piezas fundidas de aleación de aluminio por colada de presión.